sábado, 20 de julio de 2013

LE TIGRE

LE TIGRE (1999)

La pereza y la euforia me han invadido de nuevo esta semana y no me he decidido a postear hasta hoy por culpa de ello. Mucha resaca corporal y mental tras la sufrida victoria en la final del basket (ganamos con una canasta en el último segundo), aunque valiera la pena por ser una de las mejores vivencias que recuerdo, y una cierta indecisión a la hora de decidir que poner por aquí, sumado al calor sofocante que me hace estar con la gotilla al desliz, pero solucionado al venir a mi memoria un disco que para mi es el adalid de las piezas rítmicas, dentro de los subgéneros derivados del punk en su exposición más bailable. Además, me apetecía mucho reivindicar la figura de Kathleen Hanna, una de las mujeres que más han hecho por resaltar la presencia femenina en la industria musical moderna, cogiendo el relevo de mitos como Chrissie Hynde o Patti Smith, del mismo modo que lo hicieron ellas tras cederles el testigo ese par de señoras respetables que fueron (y son) Joan Jett y Deborah Harry. Ella es una veterana de la escena riot grrrl que cuando lideraba a las insurgentes Bikini Kill, no quiso alardear de su liderazgo dentro de un estilo que no parecía convencerle en exceso por el negocio artifical que se había montado a su alrededor, y tal vez por eso rompió con todo, creando este proyecto que a la larga tapó lo conseguido con su anterior banda ocupando un lugar en una vertiente ajena que se denominó electroclash y que con el nombre de sus Le Tigre por bandera, junto al de otras luminarias del momento como Chicks On Speed, Sleater-Kinney, Peaches y Ladytron, supusieron una respuesta a esa unión entre la reivindicación socio-política y el ruido.

Clave para entender la evolución de estos sonidos, Le Tigre se formaron a finales del pasado milenio, tras la ruptura de las antes citadas Bikini Kill, ya que nuestra heroína de hoy, decidió ampliar horizontes reclutando para ello a la realizadora experimental y actriz ocasional Sadie Benning, y así crear algo que no solo diera rienda suelta a su faceta artística sino también a su vocación político-reivindicativa. Antes de ese paso, había comenzado una carrera en solitario bajo el nombre de Julie Ruin, que no llegó a consolidarse con material debido a que pronto se dio cuenta que para crear lo que tenía en mente necesitaba un par de buenas escuderas a su lado. La labor de la cineasta, aunque efímera, puesto que tan solo permaneció en la banda los tres primeros años de actividad de ésta, fue fundamental para que su impacto fuera inmediato, puesto que se encargaba de diseñar la parte visual de sus directos que como no podía ser de otra manera alcanzaron una fama suficiente como para que la gente que quería apreciar algo transgresor acudiera a sus recitales en vivo. Sus letras, que se caracterizaban por su activismo feminista y su defensa de los colectivos discriminados de la sociedad estadounidense, hicieron el resto para que el boca a oreja funcionara sin control y pasados dos años desde su fundación, entraban en el estudio para grabar su ópera prima de título homónimo.

Influencias de ESG y de The B-52's, fiereza, melodía, agresividad controlada al gusto, mucho ritmo y estribillo coreables, hacían de este álbum un pelotazo que tenía que entrar directo al paladar auditivo de una generación que todavía no había gastado suficiente suela con otras jabatas de escena como Erase Errata o Luscious Jackson, un lustro atrás. Fuente de inspiración referencial para formaciones tan reputadas como Yeah Yeah Yeahs, The Go! Team, The Ettes o CSS, este disco, así como los tres que han editado hasta la fecha (hace ocho años que no publican nada, aunque hay que decir que tuvieron un parón de cinco años entre su último lanzamiento 'This island' y su vuelta al redil a finales de la pasada década), ofrece una sucesión de temas cortos con alma electrónica y guitarras punzantes que vienen a significar en unión, la más inspirada declaración de intenciones de su alma mater. Y es que Kathleen Hanna siempre buscó ir más allá aunque fuera acorde a sus posibilidades, porque si por algo se caracterizó el sonido riot grrrl que practicaba antaño su primera banda, al igual que el movimiento en general, fue por no ofrecer verdaderas alternativas a la corriente predominante en el rock independiente de los 90's. Musicalmente, la mayoría se basaba en escupir un punk rock de corte primitivo que alcanzó escasa relevancia crítica y ella entraba en ese saco, salvo que en su talento predominaba la idea de evolucionar dentro de una sencillez.

Al poco de comenzar su nueva andadura comentaba 'el concepto era: si este es tu objetivo, puedes hacerlo; nunca ha sido mi meta ser una instrumentista con una técnica fantástica, precisamente por eso usamos ordenadores en este proyecto. Es un razonamiento un poco estúpido, porque no importa si el resultado es simple o ingenuo, es lo mismo que se argumenta respecto a cierto tipo de arte abstracto, es lo que dicen sobre las colchas que tejen las mujeres, o sobre el arte africano. Si es hermoso, ¿a quién le importa que sea simple?' y bajo ese loable razonamiento se sustentan las canciones del debut de Le Tigre, comenzando por la que abre el disco y se considera su mejor y más reconocida pieza "Deceptacon", un rompesuelas que dice todo lo que tiene que decir en apenas tres minutos sobre una línea rítmica tan repetitiva como adictiva y un estribillo furioso que abruma por su ejecución impecable, "Hot topic", que no le pierde la cara a su buque insignia con ese compás vacilón y saltarín, un corte que encajaría en lo parámetros usados por las primeras The Breeders pero con alma danzarina, "What's yr take on Cassavetes", que se inicia con un spoken word raruno y deriva en un hipnótico mensaje de tinte oscuro que parece una réplica irónica al universo cinematográfico del bueno de John, en resumidas cuentas, puro post-punk de manual, "Phanta", otra envolvente línea de bajo, unas estrofas sangrantes, ruiditos robóticos y percusión machacona, pero esta vez cubriendo una melodía accesible, "Eau d'bedroom dancing", mi favorita del lote, una excepción a su adrenalina que en su base puede recordar al "I wanna be adored" de The Stone Roses, pero solo sobre el papel porque la cosa se orienta hacía terrenos pop de corazón rígido, "Let's run", que recupera el pulso para acercarse a esos antihéroes setenteros que fueron Devo, "My my metrocard" y "Friendship station", delicias sixties a golpe de baqueta con ese trepidante bucle intimidado con riffs recios, un tema que si en nuestros días lo cogiera Kid Koala se relamería los labios por poder remezclarlo o directamente usarlo en una de sus sesiones, "Sideshow of free university", donde coquetean con el hip hop como trasfondo, y "Les and Ray", con la presencia de un Casio de sonido convencional y una armonía emocional que contrasta con su historia. Un trabajo imprescindible para descubrir los encantos del Electroclash.

Kathleen Hanna, de la que solo me queda decir que se casó hace siete años con Adam Keefe Horovitz, más conocido como Ad-Rock en su faceta de líder de Beastie Boys, Sadie Benning, que en la foto de la portada es la viva imagen del jugador turco-alemán del Real Madrid, Mesüt Özil, y Johanna Fateman, que a su vez guarda en la foto de la cubierta un parecido más que razonable con Steven Tyler, vocalista de Aerosmith, y que también podemos encontrar como parte importante de MEN junto a JD Samson (que en el siguiente disco de Le Tigre entró en el seno de la banda), formaban entonces este trío con sede en New York City (New York).

2 comentarios:

  1. No recuerdo qué día iba a comentar en esta entrada y ya no lo hice, se me fueron las canicas y además ya sabes jaja que expresandome no soy muy clara.

    Recuerdas que te dije que ya lo tenía? pues si, ya lo tenía y esto lo recuerdo por la primera canción y ya hacía mucho tiempo que no lo escuchaba pero ahora podría decir que gracias a ti, les he puesto más atención y les conozco a fondo y es interesante, un disco divertido y honesto, que eso vale mucho. Mua!

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  2. Siempre eres clara y concisa expresándote, no digas que no, mi humilde ratona :)
    Bueno es que le des otro repaso y le veas sus encantos. Es un disco bastante ameno y tiene varias canciones que son autenticos hits. La primera canción del disco adquirió mucha fama en su día, sonaba mucho por ahí.
    Celebro que te guste.
    Ailoviuuuuuu!!! <3

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