miércoles, 20 de julio de 2016

DIKEMBE

BROAD SHOULDERS (2012)

Cualquiera que me conozca un poco o que entre por aquí de vez en cuando sabrá que aparte de ser un enfermo del deporte de la canasta, soy también un poco palizas con el tema y me encanta hablar o escribir sobre ello, por eso hoy voy a aprovechar de nuevo la oportunidad como en tantas otras ocasiones he hecho cuando he elegido un grupo con el que puede utilizar algo como coartada. Sigo el basket desde que tengo uso de razón, creo para ser más exactos que desde que me hice una colección de cromos de la ACB y la NBA de un año para otro, aunque no recuerdo cual fue primero pero si que eso desembocó en el seguimiento de los partidos que daban en Televisión Española del campeonato estatal y los encuentros en diferido que ofrecía La 2 de la siempre abrumadora (en el buen sentido) liga estadounidense, dentro del memorable programa 'Cerca de las estrellas' con locución de los inolvidables Ramón Trecet y Esteban Gómez. Seguramente fue en el año 1988, porque tengo fresca en la memoria aquella serie final entre Lakers y Pistons con victoria final de los de Detroit y fue aquel el año que me harté de comer palomitas y alucinar junto a mis padres y mi hermano viendo las maravillas que hacían en el parquet durante la temporada regular monstruos como Dominque Wilkins, Michael Jordan, mi idolatrado 'Magic' Johnson, Alex English, Larry Bird y tantos otros que nos robaban el sueño todos los viernes de madrugada. A partir de ahí, me hice asiduo, hacía flipar a mis compañeros de sexto de E.G.B. recitándoles la plantilla completa de cualquier equipo que me preguntaban ya fuera europeo o americano y llevé a la práctica mi pasión aunque sin destacar demasiado más allá de ponerle corazón a la hora de jugar. Me viene a la memoria lo que me motivaba para mejorar mi capacidad de salto, bastante limitada con el paso del tiempo pero que en la infancia y la adolescencia era bastante respetable. Quería taponar los tiros del rival como lo hacía mi querido Manute Bol y luego como lo hacía otro paisano continental suyo, el también africano Dikembe Mutombo.

Ahí quería yo llegar incluso antes de lo que lo he hecho pero me es inevitable hacer una introducción corta tanto con el baloncesto como con las anécdotas del pasado. La cosa es que me gusta analizar mis gustos y ver que muchas veces evolucionan (o involucionan porque quién soy yo para echar flores a algo mío?) en paralelo, de modo que igual que me fijaba en cierto tipo de jugador en mis años mozos y ahora lo hago en otro bastante distinto, con la música o el cine me ha pasado casi igual, pero eso no evita que todavía me siga emocionando viendo u oyendo que he ido variando en preferencias de ayer a nuestros días. Por eso cuando hace unos meses conocí la propuesta de la banda a la que quiero dedicar unas líneas en este momento, pensé que su nombre era perfecto respecto a lo que significó para mi la existencia del estilo que practican. En fin, que me lió como siempre...el pívot zaireño o mejor dicho congoleño, no era un prodigio en ataque, pero como defensor era un valladar capaz con sus acciones de levantar de sus asientos a los aficionados de Denver Nuggets, Atlanta Hawks, Philadephia 76ers, New Jersey Nets, New York Knicks y Houston Rockets, equipos profesionales en los que militó tras haber cursado estudios y jugado para la Universidad de Georgetown. Pocos jugadores foráneos tuvieron un impacto tan grande como el suyo en las décadas de los 90's y los 00's, y todavía ostenta el honor de haber sido uno de los tipos que más prolongó su carrera, colgando las botas a solo un par de meses de cumplir 43 años. Tal vez por esas razones estos cuatro figurines de Gainesville (Florida), decidieron bautizar con su nombre de pila su proyecto musical rindiéndole tributo a su trayectoria y su carácter icónico.

Un par de años después de que el gigante de 2.18 m decidiera retirarse definitivamente de las canchas, comenzaron su andadura estos muchachos cuyo discurso se mueve entre el indie-rock, el punk-pop y el emocore noventero. Una fecha que seguro recuerdan trepidante porque fue la antesala a su primer lanzamiento discográfico y que además les trajo su primera gira importante como teloneros de You Blew It! y la firma con el sello Tiny Engine Records. Ha pasado un lustro desde entonces y aunque su popularidad apenas ha traspasado fronteras, se van haciendo un nombre poco a poco dentro de lo que está empezando a suponer un resurgir del movimiento de la mano de una serie de formaciones que están pegando fuerte en esta década partiendo de una sonoridad que parecía olvidada. Gente como The Hotelier, Joie de Vivre, Our Sunday Affairs, Signal Midwest o Algernon Cadwallader, entre otros, están recogiendo el testigo que un día dejaron sin relevo inmediato fieras como Sunny Day Real Estate, Cap'n Jazz, Jets To Brazil, Jawbreaker, Joan Of Arc, Texas Is The Reason o Karate, y ahí queda hueco para que estos jabatos aporten su granito de arena. Lo han hecho con este brillante debut que protagoniza el post que estáis leyendo, un segundo álbum llamado 'Mediumship' que suena radiante, y un tercer lanzamiento 'Hail something', que apenas lleva un mes en circulación, pero mejor empezar por la superficie y destacar los encantos de este 'Broad shoulders'.

Citando como principal influencia a Fugazi, presentaron diez pistas que destacan por su ritmo, su velocidad y unos textos mordaces y sarcásticos con los que hacen gala de su contagioso sentido del humor, en títulos largos para canciones cortas que no dejan títere con cabeza, comenzando por "Nothing stuff", que inicia el cometido con una guitarra rasgada de aire melancólico acercándose a aquella estupenda "Song for Kelly Huckaby" de Death Cab For Cutie y cuya melodía sirve de preámbulo introductorio a "Apology not fucking accepted", donde los acordes y la lírica fusionan el math-rock y el emo, siguiendo la estela con "I watch a lot of Jackie Chan movies", un corte más oscuro y con unos riffs bien afilados, que a pesar de su curiosa referencia al actor chino se centra en los temores de sentirse extraño en tu propio hogar, "We could become river rats", algo gritona pero sin estridencias, rápida y fulgurante, creciendo en su parte instrumental final hasta aproximarse al universo Pinback, "I just don't understand what all these kids dig about him", más relajada pero con una base poderosa, una canción de idas y venidas temperamentales, "Not today, Angel", mi favorita del álbum, en la que planea la sombra de Idaho, flirteando con el slowcore a la vez que enciende los pilotos automáticos para orientar su camino a las enseñanzas de todos y cada uno de sus referentes, "I'm goona deck your halls, bub", apabullando al oyente con certeros golpes de percusión y dándole espacio en su comedido núcleo, para llevarlo a la lona de nuevo en el desenlace, y "Sorry i can't stick around", cierre que rompe las leyes internas de su manera de componer porque supera los siete minutos de duración, algo sorprendente en un ideal que apuesta por no pasar de la inmediatez que aporta no excederse en el desarrollo más de ciento ochenta segundos.

Dikembe son Ryan Willems, Randy Reddell, Steven Gray y David Bell. Aparte de los tres citados trabajos de larga duración que han editado hasta ahora, cabe mencionar también sus notables Ep's 'Chicago Bowls', en honor a su equipo favorito de baloncesto (al igual que en el título del disco, los títulos de sus cuatro temas juegan con los nombres de cuatro míticos jugadores de aquella franquicia en sus años de esplendor, Toni Kukoc, Michael Jordan, Scottie Pippen y Luc Longley) y 'Ledge', su disco de rarezas 'Maturity is overrated' y dos splits compartidos, uno con Marietta, Nai Harvest y los antes mencionados You Blew It!, y otro con The Jazz June.

https://dikembe.bandcamp.com/album/broad-shoulders-2

2 comentarios:

  1. Curioso y sabes que? tus gustos son mis gustos! me gusta cuando comentas cosas del baloncesto, así puedo saber mucho más de eso que a ti te apasiona! :)

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  2. Que bonito lo que me dices, mi cosita ;)
    Ya sabes que trato de no ser palizas con el basket, pero me cuesta evitarlo, jeje. Prometo que no trataré de aficionarte pero que bien lo pasé contigo viendo los partidos de los Gansos Salvajes. Ahora solo falta que vayamos a jugar un día y te enseñe como se juega :D
    El disco de Dikembe igual se te hace un poco reiterativo, pero es disfrutable si le agarras el punto.
    Muaaaa!!!

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