miércoles, 15 de marzo de 2017

DOG DAY

NIGHT GROUP (2007)

Tal vez el mayor lujo a modo personal que extraigo de compartir con mi hermano de madre manchega la confección y emisión del podcast jalifaxqueño, es poder conocer por mediación suya bandas que hasta entonces no conocía ni de oídas. Estoy disfrutando todo nuevo hallazgo con la alegría de que por ahora, por muy asombroso que parezca, el condenado me ha sorprendido todas las veces en su elección pinchando un tema que luego ha sido de mi agrado. Que tío! de verdad, no ha habido ni un solo corte que no se me haya pegado al subconsciente como una lapa, y claro, luego me ha resultado inevitable hacer incursión al disco que contiene cada una de esas perlas preciosas, con la fortuna de que también me han parecido notables en su conjunto. En la cima de todos ellos, si tuviera que efectuar un orden de preferencia pondría este completísimo 'Night group' de Dog Day que casualidades de la vida son de Halifax (Nova Scotia), la ciudad canadiense a la que tenemos en un pedestal porque en su terreno está ubicado nuestro estudio de grabación del parque de caravanas de Sunnyvale, y pensaréis que ante semejante detonante (que rima tan lozana me ha salido, oigan) tenían que gustarme a la fuerza, pero el caso es que realmente ese no fue el motivo principal de que les cogiera un afecto inmediato puesto que de ese detalle tuve conciencia bastante más tarde, si no que la razón fue que su música es embriagadora y degustable como pocas.

Compuesto originalmente por dos matrimonios bien llevados tras la disolución de la banda de uno de los componentes masculinos del proyecto, lanzaron este magnifico debut en aquel 2007 plagado de grandes álbumes que escuchados a día de hoy dejaban un hueco de honor para que esta exquisitez tuviera su momento de gloria, pero no fue así en aquel tiempo y visto con perspectiva es algo que no debió suceder porque una colección de canciones tan grata no debería haber pasado desapercibida. Sin embargo llamó lo suficiente la atención como para que tuvieran una carrera larga que todavía no se apaga aunque vive en estos momentos un impasse inquietante que lleva cuatro años alargándose sin noticias esclarecedoras. 'Concentration', 'Deformer' y 'Fade out', fueron continuaciones muy dignas a este artefacto sonoro bajo el prisma de una línea progresiva, pero la magia de este tratado indie-rock sigue estando en la cúspide de su discurso. Los constantes cambios de formación generados por diversos problemas personales ajenos a sus dos fundadores no hicieron mella en su mensaje pero si modificaron algunos conceptos, por eso he elegido su ópera prima aparte de por la razón de peso mencionada en la primera parte del post.

Tras una serie de conciertos en locales de su ciudad, grabaron unas cuantas canciones en cd's caseros que a la postre significarían su primer trabajo, el Ep 'Thank you' de cuya distribución se encargaron ellos mismos hasta llamar la atención de Out Of Touch Records, un pequeño sello de su tierra que puliría en condiciones su muestra y le daría posteriormente una mayor promoción. Ese paso tendría su recompensa con la llamada de una discográfica extranjera, la alemana Tomlab, especialista en reclutar grupos foráneos como demuestra el hecho de que sea (o haya sido) hogar de gente como la japonesa Tujiko Noriko, el británico Patrick Wolf, los también canadienses Islands, Les Georges Leningrad y Final Fantasy o los estadounidenses Thee Oh Sees, Deerhoof, Xiu Xiu y Casiotone For The Painfully Alone, entre otros.

Con el respaldo de esta gente entraron al estudio a confeccionar en condiciones su primer larga duración y el resultado no pudo ser más óptimo. La obra se abre con la excepcional "Lydia", que ya destapa el tarro de las esencias enérgicas, pues aunque se inicia con un riff lento a lo Black Sabbath que parece querer rendir cuentas con una herencia no ímplicita, acaba derivando en algo así como una fusión entre Placebo y The Velvet Underground, con una melodía suave y dulce sobre una distorsión abrasiva y una voz femenina irrumpiendo como lo hacía Kim Deal en algunas canciones de Pixies, pura esencia noventera. Brillante comienzo y para que lo demás vaya sobre ruedas con "End of the world", que bebe de The Smiths, sobretodo en el registro vocal de su líder, y que encajaría a las mil maravillas entre los momentos más reposados del debut de ¡Forward Russia!, "Oh dead life", la canción que me hizo enamorarme perdidamente de ellos, una sabrosura en todos los sentidos donde relucen los juegos vocales y que podría escuchar durante horas sin dejar de sentir una emoción completa, "Career suicide", donde arriman el hocico al precipicio emocore con una base rítmica melancólica, "Know who you are", a medio camino de unos primerizos The Cure y unos consagrados Shout Out Louds, con teclados y coartada pop, "Vow", giro brusco para rozar el punk-rock más pulcro, con un ritmo y concienzudo que no aparca la armonía polifónica, "Night group", pieza que da título al disco y que ofrece una nueva mirada más rasgada y frágil, "Sleeping waiting", donde vuelve a planear la sombra de los de Robert Smith en fusión con unos James embrionarios, 'Great plains", punto de encuentro de todos los ingredientes que mezclan a lo largo y ancho del minutaje, y "Bright light", una despedida en lo alto con un empaque entre lo bailable y lo coreable, que hará las delicias de todo el que haya disfrutado con bandas como Idlewild o Feeder, en la época en la que partían la pana desde una discreción que como le pasa a Dog Day y unos pocos elegidos más, les hace todavía más grandes.

Seth Smith y su esposa Nancy Urich, forman este gozoso dúo que en un principio debía ser un proyecto en solitario de él bajo el nombre de Hi-Firey. En estos devaneos iniciales Crystal Thili y su marido KC Spidle redondeaban el grupo como cuarteto (cuando se divorciaron, Rob Shedden sustituyó a este último, aunque poco después dejó el plantel para dedicarse en cuerpo y alma a Long Long Long), papel que desarrollan en la actualidad Mark Grundy y Seamus Dalton, aunque solo como apoyo sobre los escenarios. Por el estudio de grabación también estuvieron para la concepción de este álbum como músicos invitados Michael Catano (colaborador habitual de Buck 65) y Dale Fahey.

https://fundog.bandcamp.com/album/night-group

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