lunes, 9 de febrero de 2015

DINOSAUR JR + HAWAIIAN GREMLINS - EL PLAZA CONDESA (MEXICO D.F.) 06/02/15

I BET ON SKY (2013)

Siguiendo con el disfrute y deleite de entretenimientos de turista que me está proporcionando la ciudad más gigantesca del continente americano, el pasado Viernes volví a disfrutar de un concierto con bandas de mi agrado en el cartel. Tras haber recorrido museos, presenciado encuentros de baloncesto, degustado mil y un manjares típicos del país, y abordado muchos mercados para comprar souvenirs a buen precio, apetecía hacer algo más intenso, con lo que en cuanto nos enteramos de que una conocida marca de calzado deportivo con sede en Massachusetts, ofrecía entradas gratuitas para ver en directo a Dinosaur Jr (que precisamente son de Amherst, un pueblo ubicado en Hampshire, condado de dicho estado), junto a Hawaiian Gremlins, banda de la Ciudad de México a la que tuve acceso hace bien poquito y que me gustó desde la primera escucha, no dudamos ni un segundo en ir al centro a buscar ese obsequio a pesar de la consiguiente odisea que iba a significar soportar la interminable fila para adquirirlas.

Fue un suplicio porque como con todo que se da sin pedir nada cambio se formaron unas colas de órdago y hubo que madrugar, empleando la mañana entera para ello, pero pasado el evento puedo decir que valió la pena. Pasaron largos días de espera para mi, que tenía muchas ganas de que llegara el momento por el sabor agridulce que me dejó la primera vez que vi al trío estadounidense, hace unos años en la barcelonesa Sala Apolo. Aquel fue un buen bolo como comenté en su día, pero no lo pude gozar al máximo, porque mis amigos Luther y Victor, estaban apáticos y me contagiaron algo de su desidia, de modo que no insistí mucho en mi empeño de ver aquel show en las primeras filas, y cedí ante su deseo de verlo desde atrás del todo, y damas y caballeros, ver a J Mascis, Lou Barlow y Murph, maltratar sus instrumentos a conciencia desde una distancia prudencial, es equivalente a ir a un estadio de fútbol inglés y permanecer todo el partido callado. Una insensatez. Sin embargo tampoco fue una idea brillante ponerse en primera fila para quitarse la espina de aquel día en el que visitaron mi ciudad con uno de sus propios miembros (Lou Barlow) ejerciendo de telonero, porque se formó una avalancha de testosterona juvenil que hizo peligrar mi integridad física y mi inmaculada dignidad traseril, pero esa es una historia que os contaré más adelante, cuando me haya metido en harina para destripar lo que ofreció su actuación. Antes iré por partes, como de costumbre, para alabar lo que nos brindó el abrelatas de la noche, los emergentes Hawaiian Gremlins, que para nuestro beneplácito contaron con el vocalista de mis idolatrados Big Big Love, en la batería, con lo que captaron la máxima atención de un servidor y su chica desde el primer instante, aunque ya venía avisado de ello y había buscado su delicioso Ep de debut en la red, para hacerme una idea de lo que iba a escuchar allí.

Se hizo eterna la espera, teniendo en cuenta que para agenciarnos una buena visibilidad, llegamos al impoluto El Plaza Condesa (buena acústica, espaciosa pista, adornada platea y amplio escenario) mas de dos horas antes de la apertura de puertas, pero estuvimos un rato entretenidos con un armario ropero humano al que mi querida Sra. Esmiz dio conversación al confundirlo con un jefe de seguridad (el tipo era de dos por dos). Resultó paradójico que el tipo en plena exposición de sus vivencias de directo, me dijera que los mexicanos no tenían respeto por nada y que deben aprender a comportarse en este tipo de eventos porque se debe valorar a los artistas y bla, bla, bla y justo al comenzar el despliegue del telonero, insultara vilmente a los músicos y les amargara los breves descansos entre canción y canción con comentarios impertinentes. Desde luego, hay gente que está en el mundo porque tiene que haber de todo, y tal como ese energúmeno, unos cuantos más, incluido un inepto que lanzó un vaso de plástico (afortunadamente exento de líquido, aunque otros memos si llegaron a tirar cerveza) a la cabeza del guitarra solista, pero bueno, excepto esos y un pequeño grupo de mentecatos que después se dedicaron a brincar y empujar a diestro y siniestro cuando Dinosaur Jr arrancaron con su descarga noise, probablemente porque no sabían ni una sola letra y tenían que disimular haciendo el indio, el comportamiento del público fue perfecto. Para que dar protagonismo a este atajo de cretinos, no? mejor me centro en lo que se trata el tema, a la música, a lo que de verdad nos interesa, porque este joven quinteto puso toda la carne en el asador para cumplir, haciendo alarde de humildad y disfrutando allá arriba, a pesar de que acusaron un poco la presión de ser la antesala del recital que la gente ansiaba.

Aparecieron sin grandes aspavientos, con honestidad, y sonaron las primeras notas del "I wanna be adored" de The Stone Roses. Una intro formidable y muy bien interpretada, aunque no completa, se presentaron y dedicaron el resto de sus casi cuarenta y cinco minutos a un repertorio propio que me encantó. Una propuesta que bebe de clásicos asociados al indie-pop como The Cure y The Smiths, pero que también se inspira en discursos actuales como los de Northern Portrait o Craft Spells. Shoegaze onda Slowdive, guitarras cristalinas en la línea de Brian o Papercuts y algún toque tropical en la línea de los Real Estate más alegres, en loable contraste con unas estructuras afines al post-punk de Joy Division, y todo ello ejecutado con solvencia. Repasaron básicamente su ópera prima 'Teenage ways', con temas tan sabrosos como "Loney gizzy", "Mogwai love", "Closer & closer & closer", "Some", "Don't feed me after midnight", y lo único que se les puede reprochar es que estén aún un poco verdes en estas lides, aunque es natural en vistas de que se hizo notar más la hostilidad de ese reducido grupo de merluzos que de los que de verdad gozamos con su mensaje. Mención especial para Santiago Mijares, al que antes he mencionado sin citar su nombre, que desde el furor de sus baquetas estuvo enorme, demostrando que es un hombre orquesta capaz de rendir con cualquier instrumento, pero sobretodo por darme la sensación de que sabe muy bien como va esto a pesar de tener tan solo veintitrés años, y es que en varias ocasiones llamó la atención de sus compañeros (con sutilidad, eso si), interrumpiendo su discurso, evitando así que la gente necia no tuviera opción de soltar sus estúpidas lindezas. A la falta de educación, se le debe responder con oficio, y él lo hizo, por ese motivo se llevó la ovación más sonora, al ser presentado por el vocalista.

Buen sabor de boca general e incertidumbre por momentos en cuanto a nosotros, porque no supimos si irnos hacia atrás, antes de que salieran los veteranos dinosaurios, ya que localizamos a nuestros amigos Daniel y Lily, unas filas más atrás, pero mi ansía de hacer alguna foto cercana para el blog, me pudo y aguantamos el inicio. Craso error! unos adolescentes casi me destrozaron la virginidad del lugar donde la espalda pierde su casto nombre, madre mía, que situación tan violenta. No supe si arrancarles las orejas de un bofetón a mano abierta o tomármelo con humor, girarme y pedirles que al menos me pidieran matrimonio después. Finalmente opté por lo segundo y por salir de allí en cuanto pude, porque además mi compañera de fatigas empezaba a sufrir las inclemencias del solape y cuando se pone como una furia es capaz de sacarle la yugular del sitio a cualquiera y llevársela de paseo. Total, que en las primeras cinco hileras se montó la de Dios, con gente haciendo pogos, swimming y llevando el asunto a parecer más un concierto punk que un concierto de rock, por muy alternativo que fuera este.

El trío abrió fuego de la manera más significativa a la hora de hacer una declaración de intenciones, con la robusta "Forget the swin", con un Lou Barlow desatado, martilleando el bajo y cantando con la misma delicadeza que lo hace cada vez que vuelve a liderar a los magníficos Sebadoh. Un inicio quizá inesperado, por recuperar un corte de su primer álbum, pero que cobró más sentido al continuar con la genial "Thumb", del espléndido 'Green mind', y rescatar acto seguido "No bones", del emblemático 'Bug' (del que más tarde llegaría la imprescendible "Freak scene") y volver a sus inicios, para obsequiarnos con "In a jar" de aquel lejano 'You're living all over'. que significó su segundo asalto.

Cuatro piezas extasiantes con las que dejaron claro donde está su origen, y punta de lanza para enseñar lo bien que evolucionó su sonido en su siguiente etapa, algo que quedó latente al tocar "Back to your heart", de ese 'Beyond', que les puso de nuevo en el panorama, con la gigantesca "Pieces", como buque insignia y que también sonó con "Watch the corners" entre medias, perteneciente a su último trabajo 'I bet on sky', del que sin embargo olvidaron mi indiscutible favorita "Almost fare", pero poco importó en vistas de que su recurso a viejos clásicos fue una constante. De ese modo cayeron sin orden "Out there" y "Start choppin", del notable 'Where you been', la muy celebrada "Feel the pain", del generacional 'Without a sound', un nuevo salto hacía su segundo artefacto con "Kracked", "Sludgefeast" y "Little fury things", que nos reventó los oídos por la fiel distorsión empleada por Lou Barlow, "Training ground", un emotivo y descarnado tributo a Deep Wound (banda de culto en el circuito hardcore de la zona donde se fundó el proyecto, y del que formaron parte Mascis y Barlow en los 80's) y un fin de fiesta en forma de bis completado con "Budge", una de las estrellas del redondo 'Bug', y su habitual versión del "Just like heaven" de The Cure, que tal como sucede en el estudio, acabaron de forma abrupta. Enorme concierto en resumidas cuentas, y de ahí a cenar unos tacos de suadero en trozo en 'El campeón' de la Guerrero, donde tuvimos una muy amena estancia los cuatro afortunados que tuvimos la suerte de asistir a este acontecimiento.

http://rvrbmusic.bandcamp.com/album/hawaiian-gremlins-teenage-ways-ep

https://www.youtube.com/watch?v=6Wr4PHLgJzU

2 comentarios:

  1. te violaroooooooooooooooonnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn!!!!!!!!!!!!! jajajajajaja creo que eso fue la mejor parte del concierto, al igual que la de aquel loquillo bipolar jajajaja, me costó un poco el concierto, ya lo sabes! pero al estar a tu lado todo lo compensó!! i love you!

    pd: aquellos que te hicieron sufrir jaja están muertos GAME OVER.

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  2. Como la bandera del japón me pusieron a Ambrosio ese par de cabrones, grrrr, menos mal que luego les diste un par de codazos de aúpa para vengarme, jajajaja. Jamás olvidaré esos minutos, que humillación, y tampoco al armario deslenguado, que tipo tan extraño y como perdió la compustura, jajajaja, que imagen tan deplorable.

    Fue un error por mi parte pensar que sería buena idea ponerse en primera fila, recuerda como mejoro la impresión desde la mitad del visionado, cuando nos fuimos hacia atrás.

    Besos, hermosura!

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